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Iniciándose con cíclidos del lago Victoria

Breve guía para planificar un acuario con éstas especies.

Los Cíclidos del Lago Victoria son muy similares a otros cíclidos africanos del este, es decir que sus necesidades varían,

pero no violentamente. Los Niveles de comportamiento y agresión fluctúan de una especie a otra y sin duda la diversidad

de hábitos de alimentación es asombrosa, pero la gran parte son incubadores bucales polígamos.

Estos peces no forman vínculos de pareja. Una hembra que está lista para reproducirse buscara uno o varios machos

para que fertilicen sus huevos. Al término de esta tarea se retirará del territorio del macho. Por lo general, en un acuario sólo existe espacio suficiente para un macho dominante, los otros machos se mostrarán dominados o sexualmente inactivos.

Esto no quiere decir que un grupo de cría sólo debe constar de un solo macho, en realidad, los machos dominados, 

sirven para distraer al macho dominante de su búsqueda amorosa pero implacable de las hembras.

Del mismo modo, por lo general no es bueno intentar la cría de estos peces en pares debido a que los achos son bastante solitarios.

Cuando no es posible tener más de un par por acuario, hay que asegurarse de proporcionar varios escondites para la tranquilidad de las hembras.

 

Entre los que podemos conseguir en nuestro país se encuentran:

 

Astatotilapia calliptera

Haplochromis Brownae o CH44

Haplochromis Latisfasciatus o Zebra Obliquidens

Haplochromis Sauvagei

Pundamilia Nyererei

 

Todos de una muy fácil hibridación, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de pensar el acuario.

 

Son omnívoros, esto quiere decir que por lo general no tienen inconvenientes con la alimentación, se los puede alimentar

con escamas o gránulos comerciales, alimentos vivos, vegetales y con bastante proteína animal.

Son prácticamente cazadores asique pueden también alimentarse de alevines que ronden por el acuario, o también,

obligar a las hembras que estén incubando a soltar dichos alevines golpeándolas.

 

Acuarios de 200 litros o más grandes son suficientes para la mayoría de las especies disponibles, sin embargo, los géneros más grandes (Prognathochromis, Harpagochromis, etc.) requerirán acuarios de más litraje. El entorno más adecuado para estos peces es el de pocas formaciones rocosas y algo más de vegetación ya que parecen preferir masas de plantas flotantes y más comúnmente las hembras para proteger sus crías.

Muchas especies parecen experimentar un problema indirecto con el desove en la grava del acuario, es decir, recogen la grava sin darse cuenta con la boca  junto con los huevos y, presumiblemente en el proceso, los huevos son destruidos.

Posibles soluciones a este problema particular incluiría la omisión de grava gruesa, y el uso de arena fina.

 

Es importante mantener algún sistema alternativo para tamponar el pH entre 7.2 - 8.6, con una dureza de agua entre

2 a 8dH. Es conveniente una buena filtración tanto biológica como mecánica.

En general, estos peces tienen huevos relativamente pequeños en comparación con los del lago Malawi, y aunque el primer desove de cada hembra es también relativamente chico, un plantel establecido producirá una buena cantidad de crías.

El período de gestación varía según la especie y la temperatura, la cual debemos mantener entre los 24 y 27 grados, pero en su mayor parte todos eclosionan en menos de ocho días.

Para minimizar las pérdidas es preferible desembuchar las hembras no pasados los 12 o 15 días.

 

Nota: este proceso es estresante para la hembra y se le debe permitir descansar durante todo el procedimiento de desembuche. Ya que una hembra estresada puede dañar los alevines e incluso tragárselos.

 

Una vez desembuchada debe ser devuelta de inmediato al acuario junto con el plantel.

Los requisitos de calidad de agua también parecen variar de una especie a otra, las especies de aguas abiertas son las más exigentes. Estas  especies de aguas abiertas también son las más amenazadas. Aquellas especies que habitan las periferias del lago son mucho más tolerantes a la mala calidad del agua.

 

Desafortunadamente, por propia admisión de Greenwood, el catálogo taxonómico de los Haplochrominos del Lago Victoria está muy incompleto. 

Pero, ya que estos peces eran considerados como pertenecientes al género Haplochromis, no hay superposición de nombres específicos. Sobre la base de los dos puntos anteriores y con el fin de evitar confusión en cuanto a la taxonomía, se revisa continuamente el uso de "Haplochromis", se aconseja incluso aunque pueden haber sido actualizados los nombres de algunas especies, ver los artículos de Loiselle y Kaufman, (que serán posteados en breve), para una relación más detallada de las especies que pueden llegar a ser mantenidas y conseguidas por acuaristas.

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